*”… Por otra parte, al interior de la Sección XXII algunos dirigentes regionales presionan para la realización de un Pre-Pleno que permita hacer una limpia en la actual comisión política, de modo que una eventual radicalización de los maestros contra el gobierno del estado, o un diálogo con el futuro gobierno federal, se realicen sin la atadura de compromisos previos.
¿Enseñanzas del 2006?”
SAMAEL HERNÁNDEZ RUIZ
Elba Esther Gordillo Morales, la controvertida líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), fue puesta en libertad el pasado 7 de agosto de 2018.
Los comentarios saturaron los medios de comunicación y las redes sociales, las interpretaciones del hecho se multiplicaron, pero la pregunta central es: ¿quién o quiénes la exoneraron y permitieron su libertad?
La afirmación de una evidente ineficacia del sistema judicial o del uso político de las leyes por parte de Enrique Peña Nieto, no impide a muchos ver la mano de Andrés Manuel López Obrador detrás de todo esto; pero en el afán de explicar la liberación de la ex-líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), no se observa el efecto que está produciendo el hecho en el bloque aliado de AMLO, entre ellos la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE),en particular la Sección XXII del SNTE.
El 15 de mayo de 2008, el entonces presidente de la república Felipe Calderón Hinojosa, firmó con la profesora Elba Esther Gordillo la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE).
Ese programa puso a disposición de la entonces líder del SNTE, miles de millones de pesos y la facultad de decidir lo que era o no importante para la educación de los mexicanos.
El enojo de los gobernadores se hizo sentir en el poco interés que mostraron en participar en algo que sólo los utilizaba para lograr fines ajenos a sus intereses; en cambio, la reacción de la CNTE fue tajante, llamó a rechazar la ACE que la Sección XXII en Oaxaca, la utilizó como argumento para reforzar su proceso de colonización de los servicios educativos y anunció, en septiembre de 2008, lo que después sería el Plan para la Transformación de la Educación de Oaxaca (PTEO).
El 31 de octubre de 2008 el periódico El Universal dio cuenta de una reunión entre Elba Esther Gordillo y un grupo de empresarios encabezados por Enrique Madero, la reunión tenía como propósito proponer a la líder del SNTE un modelo de calidad educativa de 25 variables totalmente medibles, el mediador de esa reunión fue el futuro secretario de educación pública Esteban Moctezuma Barragán.
Para ciertos actores, esta relación entre Elba Esther Gordillo y Esteban Moctezuma Barragán alienta la interpretación de que el futuro secretario de educación pública hará más que escuchar los consejos de la ex-líder.
Algunos dirigentes de la CNTE, creen que la exoneración de Elba Esther Gordillo y su relación con Moctezuma Barragán, confirman lo acertado de las resoluciones de la Asamblea Nacional Representativa (ANR) de esa organización, tomadas el 31 de julio de este año, en las que califican a los pasados comicios del primero de julio como una elección de la burguesía, que resume lo que piensan del futuro gabinete de Andrés Manuel López Obrador.
La calificación de burgués que la CNTE le da al futuro gobierno de AMLO, le dificulta a los dirigentes de la Sección XXII sus maniobras políticas.
¿Cómo hacer compatible su interés por ganar posiciones en el gobierno federal o en el gobierno de Alejandro Murat, si el primero es burgués y el segundo priísta?
Hasta ahora, su discurso se orienta por la exigencia de la derogación de la actual reforma educativa, pero comienza a adquirir fuerza la vieja demanda de la ley PTEO.
El PTEO le daría a la dirigencia de la Sección XXII los elementos y argumentos para un control territorial de los servicios educativos, ya de por sí fuera del control del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IIEPO); por eso operan a todo vapor los Talleres de Educación Alternativa, ante la mirada atónita de miles de maestros que no entienden de las abstracciones trasnochadas de sus instructores.
Los intereses de los maestros de base son más simples y fáciles de entender, exigen servicios y la atención que el IEEPO es incapaz de darles, lo que explica el malestar de los niveles de educación indígena y de secundarias técnicas. Quizás por eso grupos interesados en golpear al director general de ese instituto aprovechan para intensificar sus ataques. No hay día en que en la prensa o en las redes sociales no se publique una denuncia contra el funcionario o sus colaboradores.
Se ha filtrado la información de que quienes orquestan parte de los ataques contra el director general del IEEPO son personajes como Abel Trejo, Gilberto Gamboa, Julián Luría y el fantasmal grupo de los llamados “Pozoleros”, estos últimos señalados de tener vínculos con el todavía secretario de SEDESOL, Eviel Pérez Magaña.
Los vínculos de los dos primeros son más que conocidos; pero las acusaciones y señalamientos que manchan las redes sociales y las páginas de algunos medios, sólo indica que la corrupción produce disputas entre las pandillas que quieren mantener su control sobre el jugoso IEEPO. Los golpes bajos continuarán y se resolverán como siempre con acuerdos palaciegos.
No obstante hay que señalar que los ataques contra el director general del IEEPO no obedecen sólo a la afectación de intereses económicos, responden también a una dinámica de lucha por el poder que se intensificará una vez que las nuevas legislaturas, local y federal, entren en funciones el primero de septiembre.
Por otra parte, al interior de la Sección XXII algunos dirigentes regionales presionan para la realización de un Pre-Pleno que permita hacer una limpia en la actual comisión política, de modo que una eventual radicalización de los maestros contra el gobierno del estado, o un diálogo con el futuro gobierno federal, se realicen sin la atadura de compromisos previos.
¿Enseñanzas del 2006?