Solo 3 de los 26 módulos expiden útiles escolares, 4 más venden mochilas y uniformes, mientras que el resto de espacios son de librerías, cafeterías, y dependencias estatales
ANA LUISA CANTORAL.
Los tres únicos expositores que venden útiles escolares en la llamada Feria de Regreso a Clases 2018, ubicada en el parque Paseo Juárez el Llano coinciden que las ventas no han sido lo esperado, sin embargo confían en que este fin de semana puedan recuperar lo invertido por cada espacio, pues a comparación del año pasado, las ventas cayeron un 10 por ciento.
Y es que la Feria de Regreso a Clases que organizó e inauguró la Profeco el pasado 7 de agosto no es lo que anunció, menos del 40 por ciento de los stands están ocupados para la venta de artículos escolares, el resto son ocupados por dependencias estatales que rellenan los espacios.
Rebeca Leticia Cervantes Navarro, delegada de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) había anunciado que participarían más de 40 proveedores de diversos giros quienes ofrecerían productos a precios más bajos comparados con otros establecimientos, sin embargo, sólo son 3 los expositores de útiles escolares, la Proveedora, el Colibrí y Pacograf, tres más como Casa Cruz encabezan la venta de uniformes y mochilas, el resto de los módulos son ocupados por 4 librerías, 2 cafeterías, una pizzería, juguetes, cortes de cabello, obras teatrales (que sólo lucen el cartel) así como un stand de prevención de enfermedades virales y la dirección para la mejora de la convivencia escolar, sin olvidar a las escuelas que ofertan lugares para estudiar en línea.
A decir de los vendedores de útiles escolares, coincidieron en que las ventas a diferencia de otros años ha bajado considerablemente, por lo que esta feria solo les confirma lo mal que está la economía en Oaxaca.
“La verdad no creo que se recupere ni lo de la renta del lugar (8 mil pesos por espacios de 2 metros cuadrados) está muy flojo, en parte es la economía, pero también es que no hay un apoyo real de las autoridades a los pequeños comercios, cobran mucho por el espacio y quieren que los útiles que ofrezcamos sean baratos, es difícil porque todo el material didáctico ha subido hasta un 20 por ciento su precio” explicó Carlos Hernández.
De acuerdo a la Profeco, la feria tenía como objetivo ser un punto de venta de artículos a bajo costo para contribuir a la economía familiar, sin embargo, y según las precisiones de los vendedores, no se ha visto como tal.
“Los precios siempre están elevados, no es que nosotros como vendedores establezcamos o fijemos un precio, así está el mercado, todo sube, pero entendemos a los padres de familia que ahora sólo compran meramente lo básico aunque no sea el mejor producto” detalló el encargado de la Proveedora Escolar.
Cabe destacar que a comparación del 2017, este año es evidente que el 90 por ciento de los comerciantes decidió buscar otro punto de venta debido a lo costos que representaba establecerse en la feria que organiza la dependencia federal.