Deambulan poco más de 300 indigentes que defecan, comen y duermen en el primer cuadro de la ciudad sin autoridad que se haga responsable.
Ana Luisa Cantoral.—Ante la ausencia de políticas públicas y la indiferencia de las autoridades estatales y municipales, poco más de 300 indigentes deambulan en el primer cuadro de la ciudad sin que alguna institución otorgue atención a este sector vulnerable y menos también coadyuve para localizar a familiares o el consuelo de un refugio.
Frente a la incapacidad de las administraciones estatal y municipal, quienes evaden cualquier responsabilidad y se avientan la bolita, fuentes internas la Coordinación Estatal de Protección Civil del Estado de Oaxaca, tienen un conteo de poco más de 300 personas sin hogar en la ciudad.
A decir de la procuradora de la defensa de los derechos de niñas, niños y adolecentes del estado de Oaxaca, Susana Cristina Pérez Guerrero Zamora y del director del DIF Municipal, Valentín Raymundo Cruz Sánchez, no pueden dar declaraciones al respecto bajo el argumento de que “tiene un operativo que no quieren entorpecer, pero que en un plazo de dos semanas o tres habrá noticias, antes de ello tampoco pueden dar cifras”.
Los comerciantes del primer cuadro de la ciudad, calculan que deben existir entre 30 y 40 indigentes que de forma permanente deambulan por las calles del Centro Histórico.
Hasta el momento, la gente de comunicación del ayuntamiento dice que existen brigadas de atención a personas en situación de calle, misma que cuenta con una unidad móvil y un médico, sin embargo, vía redes sociales, ciudadanos y prensa han dado pruebas fehacientes de los indigentes no sólo se la pasan deambulando, sino durmiendo y haciendo sus necesidades fisiológicas en el kiosco del zócalo capitalino y en el atrio de las iglesias.
En una entrevista realizada hace algunos días al alcalde de la ciudad de Oaxaca de Juárez, Jaime Velásquez Martínez, manifestó, “la presencia de indigentes es problema del cual ya se está encargado el DIF Municipal, es su responsabilidad” dijo.
Y así transcurren los días, sin que se haga evidente un verdadero interés y resultados; no hay tampoco algún proceso para canalizarlos a algún centro de refugio, pues se ignora el registro de cuántos tienen una enfermedad mental o problemas de alcoholismo.
En Oaxaca no existe un albergue para personas en situación de calle, ni el DIF Municipal de Oaxaca ni el DIF Estatal tienen un censo, mucho menos cuentan con un protocolo de supervisión.