Solicitan que la Secretaría de Salud ponga orden y se termine con el sufrimiento de las familias.
Ante la terrible situación que están enfrentando los señores Jonás Villarreal Altamirano y Rosa Betanzo Zaragoza por la pérdida de su nietecito, a quien esperaban con mucha ilusión. “Nuestra hija Ximena Villarreal Betanzo, de 21 años de edad, ingresó al hospital regional Dr. Alberto Vargas Merino el pasado lunes 29 de noviembre, aproximadamente a las 22 horas para ser atendida, ya que estaba embarazada”, señalaron sus padres.
“Nosotros le explicamos al personal médico que recibió a nuestra hija si contaban con todo lo necesario en el hospital para el parto y de existir algún problema que nos informaran para poder trasladarla a Tehuacán o a Oaxaca, pero nos informaron que todo transcurriría sin contratiempo alguno. Con el paso de las horas no fuimos informados de nada”.
Y agregaron “entre las 04:30 y 05:00 horas, personal de la unidad médica nos informó que mi hija perdió al bebé, lo que generó el descontento y la inconformidad. Fue hasta las 08:00 horas que mi hija permaneció en esta situación con su bebé muerto en su vientre, esperando la llegada de la ginecóloga, situación que puso en riesgo la vida de mi hija”.
Los señores Jonás Villarreal y Rosa Betanzos decidieron denunciar todas estas irregularidades ocurridas en la unidad médica, “no debemos quedarnos callados; exigimos una investigación a fondo y castigo a los responsables de esta negligencia médica. Son muchas las anomalías que se presentan y se han presentado en este hospital, y todo queda impune, ¿será que por ser gente humilde no tenemos derechos?”, concluyeron los denunciantes.