Crimen organizado opera ambulancias ‘patito’ y se apodera de los servicios de emergencia

by | Dic 30, 2021 | Uncategorized

Este tipo de unidades pirata llegan a cobrar hasta cinco veces más de lo oficial por traslados a hospitales públicos o privados; muchas veces sin el permiso de la familia.

Datos:

  • 600 mil pesos es lo que cuesta la operación de una ambulancia al mes con todo y paramédicos a bordo.
  • 40 ambulancias y 22 motociclistas de primer contacto tiene la Cruz Mexicana en CDMX.
  • 500 ambulancias patito se calcula que operan en el país.
  • En CDMX las llamadas ambulancias patito se roban mensajes de las operadoras del 911 a las patrullas y tratan de llegar antes que las ambulancias oficiales o profesionales; en algunos casos hacen tratos con hospitales, que les pagan por cada herido que les lleven.

Ciudad de México (vía Publímetro).- La falta de regulación y sanciones han detonado un mercado negro de ambulancias “piratas” a nivel nacional que salen a la caza de emergencias que se registran a diario, financiadas incluso ya por grupos del crimen organizado, de acuerdo con reportes y denuncias de autoridades.

La Norma Oficial Mexicana 034 estipula que cualquier ambulancia debe tener como máximo una antigüedad de 10 años y menos de 200 mil kilómetros recorridos.

Sin embargo, particulares adquieren camionetas en desuso, las rotulan, equipan con materiales reciclados y recorren las calles en busca de accidentes, operadas la mayoría de veces por personal que carece de conocimientos médicos o de primeros auxilios.

El problema de escasez de unidades de este tipo no solo se presenta en la Ciudad de México, sino en toda la República Mexicana, situación que han aprovechado particulares que, con una inversión inicial de 500 mil pesos, abren un negocio ilegal para atender la demanda de servicios de emergencia en el país.

Esto se ha traducido en agresiones directas de este tipo de ambulancias “patito” al personal que opera las ambulancias de la Cruz Roja Mexicana y de empresas privadas que circulan en las calles.

Primero se les veía acelerar para ganar el servicio; después cerrarse a las ambulancias de la Cruz Roja para impedir su paso; posteriormente fueron las agresiones directas a los paramédicos de estas unidades.

—  Juan Carlos, operador de una de las ambulancias de la Cruz Roja Mexicana.

En los casos más graves se han registrado choques entre ambulancias debido a las altas velocidades a las que circulan cuando detectan una emergencia. Estos choques se han suscitado incluso cuando llevan a una persona lesionada en su interior.

Por si fuera poco, reportes vecinales y de autoridades federales revelan que han detectado a grupos del crimen organizado que financian este tipo de grupos o familias que operan hasta diez ambulancias ‘patito’.

Pese a las múltiples denuncias y la visibilidad de estos vehículos por las calles, tanto diputados como autoridades siguen sin pronunciarse al respecto.

Inventan lesiones

“Cualquier choque o accidente es igual a negocio” afirmaron paramédicos de la Cruz Roja Mexicana en la Ciudad de México.

Publimetro abordó una de las ambulancias de la Cruz Roja en la Ciudad de México, en donde se constató cómo este tipo ambulancias circulan de forma constante entre vialidades primarias o secundarias.

Son una especie de mafia, muchas veces están apadrinados por los jefes de sector de la policía o tienen un trato previo, no dudo que el crimen organizado esté involucrado en esto debido al negocio que representa.

Para ganar un servicio de emergencias, los conductores de estos vehículos pagan para que un jefe de sector de la policía les “dé un pitazo” cuando se presenta una emergencia que amerita traslados en ambulancia a un hospital.

La operación de una ambulancia cuesta 600 mil pesos al mes, por eso es que muchos se roban los servicios y frecuencias para poder facturar tal cantidad.

Un paciente crítico puede llegar a costar a una ambulancia hasta 45 mil pesos, incluyendo el traslado al hospital, por lo que las unidades irregulares tienen que cumplir hasta seis servicios al día para poder solventar los gastos de mantenimiento y compra de material medico.

Ante esta situación, los paramédicos reconocen que esto “es un mal necesario”, debido a que no existe capacidad para atender todos los reportes que se presentan a diario; no obstante, reconocen que la violencia que se ha generado por la pelea de servicio va en aumento.

De acuerdo con los registros de instituciones federales de salud, se contabilizan por lo menos seis mil ambulancias para todo el país, aunque de ellas solo unas 700 son para atender urgencias; el resto se utilizan para traslados entre hospitales.

Las ambulancias con que cuentan la Secretaría de Salud (SSa), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado “ISSSTE) no atienden urgencias, por lo que únicamente las ambulancias de las Fuerzas Armadas ayudan al traslado en emergencias.

Se roban hasta las frecuencias

A través de pagos a autoridades locales y federales, estos grupos se roban la señal nacional de emergencia con el objetivo principal de ser los primeros en llegar a un accidente o emergencia.

Una vez ahí, exigen a la familia el pago de entre tres mil a seis mil pesos por el traslado de su familiar a un sanatorio u hospital.

Debido a la complejidad de algunos padecimientos, como el Covid-19, estos operadores y paramédicos únicamente atienden a personas que fueron atropelladas, sufrieron algún percance vial o, en todo caso, que no amerita cuidados intensivos.

No se dan abasto

En la Ciudad de México la situación es mucho peor: para atender la demanda de servicios de emergencias, el Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) cuenta con 40 unidades para atender las emergencias.

La Secretaría de Salud registra 23 ambulancias, mientras que la Cruz Roja aproximadamente 43 y las unidades de Protección Civil, así como ambulancias particulares suman 60 apenas.

Por ello, el resto de la demanda de atenciones de emergencia lo acaparan las ambulancias patito que circulan en diferentes puntos del país.

“Aquí en la Cruz Roja hacemos lo que podemos”

Rubén Rodríguez, coordinador estatal de Socorro de la Cruz Roja Mexicana

¿Hay escasez de ambulancias a nivel nacional?

No es precisamente la realidad, no tenemos las ambulancias que recomienda la OMS, aunque en México existen ciudades muy complejas; se ha optado por otras estrategias para abaratar la operación como las motocicletas, que muchas veces traen más equipo que las unidades irregulares.

Debemos especificar que son punto y aparte las ambulancias privadas que forman parte de aseguradoras y empresas particulares; sin embargo, las unidades patito tratan de comercializar los servicios de emergencia a través de un previo acuerdo con hospitales para que ellos trasladen ahí a las víctimas.

¿Por qué se ha vuelto un problema grave en los últimos años?

Este tipo de operadores llegan a cobrar hasta tres a cinco mil pesos un traslado corto; se lucra con la desesperación de las personas que se encuentran en una emergencia.

Aquí nuestro lema en la Cruz Roja Mexicana es que siempre debemos ser responsables y profesionales desde que nos subimos a una ambulancia; contamos con equipo de primera dentro de nuestras posibilidades y tratamos de ser lo más impecables.

¿Por qué sigue sin darse respuesta a este problema?

Tenemos una ciudad muy complicada, al menos en la CDMX son 20 millones de personas que conviven de forma diaria, por eso se han empleado otro tipo de mecanismos como las ambulancias, debido al tráfico que existe.

Sin embargo, sí te puedo decir que en este tipo de ambulancias patito se abusa de las personas y su necesidad por atender a su familiar o conocido.