OAXACA DE JUÁREZ.- El año 2022, comenta Armando Pineda, será crucial para las familias damnificadas porque según el presupuesto de la federación, dice, ya no habrá apoyos más adelante para el programa de reconstrucción.
Por esa razón, advierte, “cerraremos carreteras de Oaxaca, e iremos a la Ciudad de México, a decirle al presidente Andrés Manuel López Obrador, que nos falta la ayuda”.
La inesperada pandemia
Doña Guadalupe explica que su hermana Nancy no ha podido reconstruir su vivienda dañada por el sismo de 2017 por falta de recursos económicos.
Antes del terremoto, Nancy vendía ropa típica; después con la pandemia por Covid-19 que inició desde 2020, se dedicó a lavar ajeno, debido a que las ventas cayeron.
Con un ingreso inestable y bajo, debido a causas ajenas a su voluntad, si antes le resultaba difícil reparar su casa, ahora la tarea parece imposible.
Por su parte, don Rafael, un campesino que sobrevive de la venta de su cosecha de maíz, cuando se logra, dice que todavía espera que ahora sí le cumplan con sus necesidades.
“Me pidieron mi nombre, tomaron fotos de la casa dañada y ahora esperamos que nos cumplan. Yo, como campesino, sin sueldo fijo, no tengo dinero para arreglar la casa”, plantea, directo.
Hay mucha gente bajo esas circunstancias, dice el presidente del comité de vecinos, quien está convencido que en las protestas de enero de este 2022, se sumarán cientos de personas que necesitan del apoyo gubernamental para que cuenten con una vivienda digna.
“Ahí estaremos e iremos a la Ciudad de México”, declara.