OAXACA DE JUÁREZ.- El impedir que violentadores de mujeres accedan a cargos de los poderes del Estado de Oaxaca, es una de las propuestas hechas por la diputada y presidenta de la Mesa Directiva de la 65 Legislatura local, Mariana Benítez Tiburcio, en su iniciativa de reforma a 12 leyes estatales.
En su propuesta de reforma, presentada ante el pleno del Congreso de Oaxaca, plantea la incorporación del requisito “3 de 3” contra la violencia de género, en las leyes de los poderes del Estado, para así evitar que hombres que hayan ejercido violencia contra una mujer, ocupen cargos en los poderes del Estado, a nivel municipal y estatal, así como en los órganos autónomos.
“No queremos ni agresores, ni violentadores, ni deudores alimenticios en estas designaciones, no solo debe de ser un requisito que se exija para las diputadas y diputados candidatos, sino es un requisito que se debe exigir para todo juez o jueza que quiera acceder al Poder Judicial, para todo integrante de las dependencias del gobierno estatal, para todos estos cargos de poder tiene qué haber este requisito indispensable, no haber cometido violencia, ni violencia política, ni violencia sexual, ningún tipo de agresión sexual contra las mujeres”, explicó.
En la iniciativa de reforma se plantea, además, la incorporación de los valores y principios normativos de la paridad, igualdad, perspectiva de género y alternancia en las leyes estatales, para alcanzar la armonización total en la materia.
“Se pretende reformar 12 leyes de nuestro Estado, con el objetivo de concluir, de cerrar el ciclo de la armonización, de la que está obligada el Congreso de Oaxaca, para ajustar nuestra Constitución y nuestras leyes a la Constitución Federal, en esta reforma tan importante que hubo en 2019 a nivel nacional, que se llamó paridad en todo”, expresó la legisladora.
“Reforma indispensable para empezar a vislumbrar un camino de una sociedad igualitaria entre hombres y mujeres, donde haya gobernantes y mujeres gobernantes también, hombres y mujeres por igual, a eso aspiramos, no es una guerra de sexos, es hacer lo que nos toca hacer”, manifestó.