•Entre 2020 y 2021 ocurrió una cuarta parte de las muertes de mujeres durante el embarazo, parto o puerperio de los últimos 10 años; seis entidades concentran 40% de casos
CIUDAD DE MÉXICO. La pandemia de covid-19 originó que en los dos últimos años México experimentará la mayor mortalidad materna que ha tenido en una década.
Tan sólo el año pasado y antepasado ocurrió una cuarta parte de las muertes de mujeres durante el embarazo, parto o puerperio que se registraron de 2012 a 2021, es decir 2 mil 48 (24.1%) de las 8 mil 494 registradas en dicho periodo.
De acuerdo con datos de la Dirección General de Epidemiología, a pesar de que en el 2019 se alcanzó la razón de mortalidad materna más baja de los últimos 10 años al llegar a 34.2 defunciones por cada 100 mil nacimientos, en 2020 este indicador se disparó a 53.9. La más alta razón de mortalidad de la última década era de 42.1 y se había reportado en el 2012.
Con la irrupción del nuevo coronavirus, las principales causas de defunción fueron covid-19 con virus SARS-Cov-2 confirmado y con virus no identificado, seguido de edema proteinuria, y trastornos hipertenso que complican el embarazo el parto y el puerperio.
En tanto para 2021, las entidades con más defunciones maternas fueron el Estado de México, Puebla, Veracruz, Jalisco y Chiapas que en conjunto sumaron el 37.5% de las defunciones registradas.
Mientras que en 2020, Estado de México, Chiapas, Puebla, Jalisco, Chihuahua y la Ciudad de México concentraron el 40.3% de las defunciones.
Según los datos de la Secretaría de Salud mientras que en 2020 el grupo de edad con mayor razón de mortalidad materna fue el de 50 a 54 años para 2021 fue el de 45 a 49 años.
Estamos en este momento en el mundo, en el peor periodo de la pandemia (de Sars-Cov-2) desde que inició’’, afirmó la doctora Laurie Ann Ximénez-Fyvie, jefa del laboratorio de Genética Molecular en la UNAM y profesora e investigadora de Microbiología.
En entrevista la investigadora indicó que “siempre se tuvo que haber buscado detener la transmisión del virus, detener los contagios, pero como en la mayor parte de los países en el mundo las decisiones han sido tomadas por grupos políticos y no por grupos realmente de académicos, de científicos independientes”, ahí es que se ven la consecuencias, indicó la especialista.
A partir de este año, el aislamiento de personas contagiadas por covid-19 y que no requieran hospitalización será tan sólo de 7 días, determinó la Secretaría de Salud.
Al actualizar el Lineamiento estandarizado para la vigilancia epidemiológica y por laboratorio de la enfermedad respiratoria viral, que originalmente fue publicado en octubre de 2021, de manera oficial, la dependencia federal redujo el tiempo de confinamiento, el cual, desde que inició la emergencia sanitaria se había planteado con una duración de 14 días.
En la modificación recién hecha del apartado sobre las “medidas para la vigilancia epidemiológica, prevención y control de los riesgos para la salud que implica la enfermedad respiratoria viral”, se puede leer lo siguiente:
En aquellos casos sospechosos que no requieran hospitalización se deberán manejar en aislamiento domiciliario de 7 días (con 48 horas sin síntomas) y dar seguimiento a través de monitoreo diario durante 7 días”.
Si el caso se confirma o no se cuenta con posibilidad de resultado es necesario indicar el aislamiento del paciente por 7 días, a partir del inicio de síntomas”.
No obstante, como nota aclaratoria en el mismo documento, la Secretaría de Salud señaló que se considerará que un paciente está recuperado, cuando hayan transcurrido 14 días del inicio de los síntomas.