• En 2021, se superaron cifras de desaparición de mujeres en Oaxaca, denuncian organizaciones
OAXACA DE JUÁREZ (vía El Universal).- Juliana, de 33 años, fue reportada como desaparecida el 28 de diciembre de 2021. Un día antes había salido de su casa para ir a trabajar al Motel Las Maravillas, ubicado en Santa Cruz Xoxocotlán, pero no volvió.
La de Juliana es una de las 459 desapariciones que contabiliza la organización Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad en Oaxaca A. C., que señala que en 2021 la incidencia es la más alta registrada en comparación con años anteriores. En 2020, por ejemplo, la cifra de desaparecidas fue de 369, según la organización.
Para esa y otras organizaciones de Oaxaca, historias como la de Juliana evidencian la inacción de las autoridades de los tres órdenes de gobierno para prevenir, erradicar y sancionar la violencia contra las mujeres.
Un día después de que se reportara la desaparición de Juliana, su cuerpo fue encontrado en un predio, en las inmediaciones de San Isidro Monjas, en Xoxocotlán. Fue asesinada a golpes y abandonada en un automóvil; tenía dos meses de embarazo.
Ante ello, organizaciones como Consorcio y el Grupo de Estudios Sobre la Mujer Rosario Castellanos (GES Mujer) contabilizan el caso de Juliana entre los 111 que se registraron en el año 2021, hasta el 29 de diciembre, cuando el cuerpo de la joven fue encontrado.
Consorcio apunta que en casi 25% de los casos registrados la edad de la víctima no se conoce, y que en 43% la forma de violencia que causó la muerte no es descrita o registrada, principalmente en casos de mujeres cuyos cuerpos fueron encontrados abandonados o mucho tiempo después de la muerte.
Eso porque sus estadísticas se realizan con base en registros periodísticos locales.
Genuina rabia
Para la colectiva establecida en Salina Cruz, en la región del Istmo de Tehuantepec, Mujeres de la Sal, el comienzo de un nuevo año representa emociones como tristeza y rabia, ante los cientos de feminicidios que han sucedido en el estado y que permanecen en la impunidad.
“[Hay] genuina rabia por la impunidad y complicidad del Estado, rabia por la persecución a compañeras activistas, mientras dejan en libertad a los violadores, a los feminicidas”, señalan.
Tras el último caso de feminicidio, ambas organizaciones precisan que en la actual administración suman 582 casos de muertes violentas de mujeres.
Muchos suceden en las diferentes regiones del estado. Sobre ello, Marea Verde Mixteca señala que la violencia feminicida, antes de causar muertes violentas, lacera la vida de cientos de mujeres en el territorio.
En esa región, por ejemplo, es común la violencia doméstica y económica hacia las mujeres que en su mayoría se reconocen como indígenas.
Consorcio revela que la mayoría de los feminicidios sucedidos en 2021 corresponden a mujeres entre los 18 y 70 años, representando 70.6% del total de casos; mientras que de 491 muertes violentas de mujeres cometidas del 1 de diciembre de 2016 al 31 de diciembre de 2020, esta cifra representó 59.8%.
Las estadísticas señalan que en las mujeres adultas jóvenes la incidencia de esta categoría de violencia en el rango de edad desde los 18 a los 50 años alcanza 51.8% de todos los casos registrados en la entidad.
Las mujeres adultas mayores de 50 años siguen en el rango de edad con mayor incidencia de feminicidios, representando 18.8% de la incidencia total.
Los casos de niñas y adolescentes menores de 18 años representan 4.7% del total de la incidencia de los casos de feminicidios para este año.