El pasado 7 de diciembre, un Tribunal Colegiado con sede en Ciudad de México concedió a la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), la suspensión del decreto que prohíbe la exhibición de cajetillas de cigarro a los pequeños comercios en el país, echando atrás la negativa de una Juez de Distrito.
De esta forma, “en palabras simples, esta suspensión permite a todos los pequeños comercios afiliados a ANPEC exhibir libremente los productos derivados de tabaco para su venta, haciéndose justicia y emparejándose el terreno, pues resultaba injustificable que el canal moderno de supermercados y conveniencia, los grandes, pudieran exhibir los cigarros y los miles de pequeños comercios de todo el país, los del esfuerzo, no”, explicó Cuauhtémoc Rivera, presidente del organismo.
Desde el pasado 16 de enero, alrededor de 200 mil comercios en todo el país, se vieron afectados económicamente tras la orden de ocultar los productos de tabaco que tuvieran a la venta y a la vista.
“De ahí la relevancia de esta noticia que entusiasma y compromete en la lucha a esta joven y pequeña organización como es ANPEC, a hacer valer los derechos legítimos del pequeño comercio para comercializar libremente todos los productos legales del mercado, como es el caso de la venta de cigarros formales en sus puntos de venta”, dijo Rivera.
Adelantó que en breve, se iniciará una campaña nacional para hacer llegar a todos los afiliados, “esta importante victoria del pequeño comercio en su incansable lucha por permanecer en el mercado nacional.
“Estamos seguros que este valiosísimo logro robustecerá y reanimará al canal de abasto más grande del país, el de máxima proximidad, que activa la economía local, dando empleo a más de dos millones de personas y manutención a cinco millones, en su esfuerzo por satisfacer el 52% de la demanda nacional, verdadera diáspora de servicio y perla invaluable de nuestra economía y su desarrollo. Este hecho nos esperanza para que llegado el momento se otorgue el amparo definitivo
solicitado. En tanto esto ocurre, lamentablemente persisten las tentaciones prohibicionistas en el país”, advirtió.
La ANPEC precisó que una prohibición comercial no es otra cosa que la ausencia de reglas en el mercado y lo no reglamentado es la materia de trabajo del mercado negro que anima el crimen organizado y sus secuaces para financiar sus fechorías.
Como muestra de lo ocurrido se ejemplificó lo que sucedió hace un par de semanas en Guasave, Sinaloa, con los estudiantes de la Universidad Autónoma de Occidente que fueron sometidos por encapuchados a vender vapeadores de los carteles.
“Es decir, toda prohibición es vitamina pura para la delincuencia en nuestro país. En pocas palabras, si algo legal no se puede exhibir y vender con toda naturalidad, de facto se entrega esa mercancía para su venta al mercado negro, convirtiéndola en mercancía ilícita”, aseveró Cuauhtémoc Rivera.
Se estima que en México existen diecisiete millones de fumadores y más de un millón doscientos mil se inclinan por la alternativa del vapeo.
Toda prohibición al respecto, lastima al libre comercio de mercancías legales, terminando por comercializarse sin regulación alguna en la clandestinidad, por lo que “es claro que antes de dejar su venta a merced de los delincuentes es necesario apuntar a una regulación de amplio consenso”.
Fuente: Ovaciones