El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó el miércoles una demanda contra Southwest Key Programs, la organización sin fines de lucro más grande del país en proporcionar alojamiento a niños migrantes no acompañados. La acusación alega que durante al menos ocho años, empleados de la organización abusaron sexualmente y acosaron a menores bajo su cuidado.
Southwest Key, que opera 29 albergues en Texas, Arizona y California con capacidad para más de 6,300 niños, ha recibido miles de millones de dólares en contratos gubernamentales a lo largo de los años. A pesar de las denuncias, la Oficina de Reasentamiento de Refugiados del Departamento de Salud y Servicios Humanos continuó otorgando contratos a la organización.
Leecia Welch, subdirectora legal de Children’s Rights, afirma que la demanda revela un patrón sistemático de abuso. Por su parte, Diane de Gramont, abogada del National Center for Youth Law, sugiere que la falta de alternativas para alojar a los menores podría haber influido en la continuidad de los contratos.
La organización Young Center for Immigrant Children’s Rights ha solicitado que los niños sean entregados inmediatamente a sus familiares y tengan acceso a representación legal y tribunales independientes para atender sus denuncias.
Hasta el momento, las autoridades federales no han respondido sobre posibles medidas a tomar, y se desconoce el número exacto de niños actualmente alojados en los refugios de Southwest Key.