Tras más de 12 horas de discusión, se aprobó en lo general la reforma al Poder Judicial de la Federación, con la cual se busca la elección popular de ministros, jueces y magistrados, con 359 votos a favor, 135 votos en contra y 0 abstenciones.
Luego de la quinta y sexta ronda de discusiones en la sede alterna, instalada en la Sala de Armas de la Magdalena Mixiuhca, la mayoría de Morena y aliados con la mayoría calificada que les corresponde en la Cámara Baja pasarán a la discusión en lo particular para agregar al dictamen reservas al mismo,
La diputada María Damaris Silva, de Morena, dijo que buscan derribar barreras históricas, democratizar el acceso a la justicia y proponer elecciones populares para jueces y magistrados, así como crear un tribunal disciplinario que sancione fallos administrativos y el sentido de las sentencias.
“No solo es un cambio legal, es un mandato del pueblo y una exigencia para refundar los privilegios y renovar el sistema judicial que debe servir a todas y todos los mexicanos”, señaló.
En su turno, César Israel Damián, del PAN, apuntó que la discusión no es sobre la elección de jueces o magistrados, porque el Poder Judicial no está en la agenda, “sino regañar y sancionar a quienes se atrevieron a ponerle un freno al autoritarismo”. Recalcó que la justicia debe ser discutida, pero no en fast track, pues el pueblo merece que se reflexione en serio, que se reforme el Poder Judicial, las fiscalías, las policías y la prevención.
Mayoría en el Congreso da claridad
Durante su intervención, Gerardo Villarreal, diputado del Partido Verde, señaló que están abiertos a las diferencias que puedan existir, pero también se deben encontrar puntos de convergencia para ofrecer mejores oportunidades al país.
“Ganamos la mayoría en el Congreso y ello nos permite abordar con claridad que las reformas constitucionales que planteamos durante la campaña electoral deben avanzar”, detalló.
Los diputados sesionaron en la sede alterna de la Sala de Armas. Foto: Cuartoscuro
Este argumento no fue compartido por Claudia Ruiz Massieu, de Movimiento Ciudadano, quien resaltó que el dictamen es ilegítimo, porque es resultado de la imposición reiterada de “un oficialismo que ha cancelado las reglas fundamentales de la convivencia democrática y ha renunciado a la política constructiva para reivindicar la obediencia servil. No es una reforma judicial y nada tiene que ver con la justicia, es una revancha antidemocrática. No es una reforma legítima ni popular”, replicó.
El diputado Andrés Mauricio Cantú, del PRI, dijo que la Constitución establece la independencia del Poder Judicial como un pilar fundamental de la democracia. Cualquier intento por debilitar esa independencia ya sea reduciendo las facultades de los jueces o sometiendo a los magistrados a un control político, representa un grave retroceso al Estado de derecho.
Pretenden saldar deudas históricas
En algunas de las intervenciones de la larga sesión de deliberaciones, se detalló la supuesta deuda histórica que el Poder Judicial de la Federación tiene con los pueblos originarios, como apuntó Alfredo Vázquez, de Morena, quien dijo que obedecen al mandato popular de reformar el Poder más conservador y ponerlo al servicio de los que menos tienen, para que jueces, magistrados y ministros utilicen un lenguaje sencillo e incluyente en sus sentencias y amparen a los más débiles y desfavorecidos, con responsabilidad social y garanticen la justicia.
En el mismo sentido se expresó su correligionario, Óscar Iván Brito, quien añadió que el pueblo no quiere un Poder Judicial con privilegios y ministros que tengan prestaciones por todo; la modificación a la Constitución Política representa una reconfiguración total de dicho poder.
El bloque de Morena y sus aliados defendió los beneficios de la Reforma Judicial. Foto: Cuartoscuro
“México ya cambió y el pasado 2 de junio el pueblo pidió cambiar la realidad del Poder Judicial. Aquí estamos para hacer una propuesta inteligente, que hace eficiente, más austera y garantiza que haya justicia expedita y pronta para todas y todos”, añadió Víctor Hugo Lobo, también del partido oficialista.
Luis Fernando Vilchis, del Partido del Trabajo, apuntó que su grupo votará en el mismo sentido que los mexicanos, a favor de la reforma constitucional al Poder Judicial, pues ello contribuirá e impactará favorablemente en la ciudadanía que por primera vez se sentirá protegida y arropada por la ley.
Advierten peligros para la República
En el otro extremo, los representantes de las fuerzas opositoras señalaron los peligros que existen en el planteamiento original de la reforma judicial. La panista Liliana Ortiz dijo que es indispensable que concurra un sistema de pesos y contrapesos entre los Poderes de la Unión que impida que ningún Poder adquiera potestades superiores a los otros.
“Por primera vez en la historia constitucional del país se incorporarán disposiciones que son irreconciliables, generando la imposibilidad de una interpretación congruente y sistemática”, expuso.
Los diputados opositores de manifestaron con mantas y pancartas. Foto: Cuartoscuro
La politización del único poder fuera de contiendas es el riesgo que ve Xitlalic Ceja, diputada del PRI, que señaló que la reforma no contempla solucionar de fondo las deficiencias de la impartición de justicia y terminar con la impunidad, y genera daños colaterales e incertidumbre en la economía del país, lo cual afectará a los que menos tienen.
Por último, el diputado Éctor Jaime Ramírez del PAN llamó a votar en contra del dictamen porque el Poder Judicial ha hecho una importante fortaleza en el sector salud. Recordó la resolución que hizo en beneficio de los ciudadanos como el que los legisladores prohibieran el uso lúdico de la mariguana.
“Le pido a la oposición que no vote a favor y no engañe al pueblo como lo está haciendo”, expresó.
Fuente: El Heraldo de México