Las detenciones, tras una serie de cateos en la Ciudad de México y el Estado de México, dejan más dudas que respuestas: el sicario sigue libre y el motivo del crimen permanece sin esclarecer.
A raíz de 11 cateos efectuados en la Ciudad de México y el Estado de México, han sido detenidas trece personas vinculadas al homicidio de Ximena Guzmán y José Muñoz, asesores de Clara Brugada, jefa de Gobierno capitalina. Los operativos involucraron tanto a presuntos autores materiales como a quienes habrían participado en la logística del crimen —incluyendo el seguimiento de las víctimas y la gestión de vehículos utilizados en la agresión. Sin embargo, las autoridades admiten que el sicario que disparó sigue prófugo y señalan que aún no tienen claridad respecto al móvil del ataque. Pese al número de detenidos, la investigación se mantiene abierta y la principal incógnita —por qué fueron asesinados los colaboradores en plena vía pública— sigue sin resolverse. La falta de respuestas concretas sobre los autores intelectuales y el motivo del crimen deja en evidencia las limitaciones de la indagatoria oficial hasta el momento.