Elementos de la policía capitalina encapsularon a un grupo de alrededor de 70 personas indígenas triquis, otomís y nahuas, luego del desalojo que hicieron del plantón de la resistencia triqui, ubicado desde hace 15 meses en la Avenida Juárez.
La madrugada del lunes fue desalojado el plantón que sostenían familias en situación de desplazamiento forzado de Tierra Blanca Copala, Oaxaca, para ser reubicadas – según informó el gobierno de la Ciudad de México, en un albergue situado en la esquina de calle Rayas y Circuito Interior, en la colonia Valle Gómez.
No obstante, desde el mediodía del lunes, las familias triquis, junto con una comisión que se les unió de La Caravana por el Agua y la Vida, fueron privados de su libertad al impedirles salir de la calle del albergue, sin explicaciones sobre el porqué esta medida, ni tratar de entablar diálogo alguno, denunció el Congreso Nacional Indígena.
Fue antes de las 20:00 horas que el encapsulamiento que sostenía la policía de la capitalina sobre aproximadamente 70 personas indígenas triquis, otomís, nahuas, así como reporteros y residentes, comenzó a ser reprimido por los elementos, generando una persecución.
Durante esta movilización, sostuvo el Congreso Nacional Indígena, varios triquis fueron golpeados e incluso detenidos; además, hasta la noche del lunes, se reportó la desaparición de un niño hijo de triquis y se desconocía el paradero de varios integrantes del grupo.
Algunas mujeres triquis e integrantes de organizaciones que las acompañaban se refugiaron en un edificio cerca de la Calle Plomo, en la colonia Valle Gómez, en el que fueron recibidas por los vecinos. Luego de esto, elementos de la policía antimotines hicieron un cerco afuera del establecimiento.
“Empezó a llover y había niños chiquitos, señoras de la tercera edad, no les importó, cuando ellos empezaron a golpear a los compañeros tuvimos que correr. Con cada compañero que ellos vieron los estuvieron golpeando y hay un compañero que está herido también y otros que todavía no sabemos por dónde se fueron”, denunció una mujer triqui ante medios de comunicación, en las puertas del edificio.
El Congreso Nacional Indígena denunció dos encapsulamientos: uno en la Calle Plomo 65 y Ferrocarril Hidalgo con alrededor de 17 personas encapsuladas por un grupo de 250 granaderos, entre los que se encontraban 10 integrantes de la comunidad otomí, así como siete mujeres triquis; y otro en la calle Mapimí 5 y Calle Plomo, con un grupo de 30 personas, en donde también había cinco menores de edad y alrededor de 100 granaderos.
Estos encapsulamientos continuaron hasta las 23:00 horas, cuando los policías empezaron a dejar salir a algunos integrantes del grupo; la comunidad otomí que se unió al movimiento denunció que la represión había durado nueve horas.
A través de Twitter, el Festival por el Agua y la Vida denunció que hasta cerca de la medianoche del lunes, ningún funcionario se había presentado a explicar el motivo del encapsulamiento, y la comunidad otomí señaló que había 80 “personas secuestradas por el gobierno de Claudia Sheinbaum”.
Hasta las 03:00 horas de este martes, integrantes de la comunidad otomí se pudieron retirar de la zona, mientras que las mujeres triquis, junto con otros manifestantes, pasaron la noche en el edificio de la colonia Valle Gómez, de la alcaldía Venustiano Carranza.
La cuenta del Festival por el Agua y la Vida informó que a las 07:00 horas, continuaba la presencia de policías afuera de la unidad donde durmieron las mujeres triquis y otras personas de colectivos.
El Congreso Nacional Indígena hizo un llamado a organizaciones y colectivos, así como a los medios de comunicación y a la población en general, a unirse a la Concentración en el Ayuntamiento de la Ciudad de México, en la Plaza de la Constitución, que se llevará a cabo este martes.
Esto, “para exigir la liberación inmediata de nuestras y nuestros hermanos, el retorno seguro de la comunidad Triqui del MULTI a Tierra Blanca y justicia por este ataque a los pueblos que luchan y defienden la vida”.
Los triquis no volverán a Avenida Juárez: Batres
El Secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama, aseguró que una de las prioridades de la administración capitalina es procurar que la comunidad triqui no regrese a Avenida Juárez.
En entrevista con Milenio, Batres informó que el desalojo fue por una petición de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM), la cual solicitó “tomar cartas en el asunto” sobre el hecho de que menores triquis en el plantón corrían diversos riesgos.
“(Los niños) pueden ser atropellados, pueden verse extraviados, pueden ser robados, o podrían tener algún tipo de enfermedad”, dijo.
En un comunicado publicado el lunes, el gobierno capitalino informó que la CDHCM envió un documento fechado el 12 de abril y dirigido a Batres, en el cual le pidió que “se tomen las medidas necesarias por parte de esa Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México, en coordinación con las instituciones que se consideren necesarias, a efecto de que se garantice el interés superior de las niñas, niños y adolescentes que se encuentren en el campamento de las personas indígenas Triquis”.
A partir de esto, el gobierno capitalino tuvo una reunión con los dirigentes del plantón triqui, a quienes les comunicaron la indicación del organismo y les aclararon que no podían estar más en la Avenida Juárez, ya que los niños no debían estar en la calle.
El funcionario explicó en la entrevista que se organizó un albergue en un espacio cerrado con malla ciclónica alrededor, con puerta, una lona totalmente cubierta; además de cobijas, colchonetas, baños y regaderas.
Y si bien en un principio los menores triquis recibieron atención médica, Batres Guadarrama acusó que con la llegada de los dirigentes que estaban en Oaxaca, estos “radicalizaron” a la gente y se metieron personas ajenas al plantón. De esta forma, se destruyó parte de la estructura del albergue.
El secretario de gobierno capitalino aseguró que se continuaría con el “acompañamiento de la policía” para cuidar que no regresen a avenida Juárez: “la calle no es un lugar para niños, menos el cruce de dos avenidas principales”.