Se trata de sicarios del Grupo Escorpión, quienes atacaron al grupo y después se los llevaron.
El Grupo Escorpión, o Escorpiones, fue creado por Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén, mejor conocido como “Tony Tormenta”, líder del Cártel del Golfo, a modo de guardia personal. Este grupo de sicarios, además de ayudarle a escapar, también ha sido utilizado para combatir a Los Zetas.
Los cuatro estadounidenses viajaban en una furgoneta blanca con placas de Carolina del Norte. La cadena ABC News los identificó como Latavia “Tay” McGee, Shaeed Woodard, Zindell Brown y Eric James Williams.
Barbara Burgess, de 54 años y madre de Latavia, dijo que su hija viajó a Matamoros acompañada de su primo Shaeed para someterse a un “procedimiento médico cosmético”. Los otros dos secuestrados, dijo Burgess, son amigos de su hija.
Una licencia perteneciente a Williams, quien conducía la furgoneta, fue encontrada en la escena, dijeron fuentes cercanas a la investigación.
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Burgess aseguró a ABC que ella le pidió a su hija que no viajara a México. “Mamá, estaré bien”, le respondió Latavia, antes de partir.
La mujer confirmó al FBI que Williams era la persona con la que su hija y su sobrino viajaron a México.
Burgess dijo también que su hija se comunicó el viernes con ella y le comentó que estaba a unos 15 minutos del consultorio del doctor. Sin embargo, cuando la madre intentó comunicarse con ella más tarde, no pudo localizarla. “Su teléfono me mandaba directo a buzón”, dijo a ABC News.
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El FBI ofreció una recompensa de 50 mil dólares a quien proporcione información que conduzca a los responsables del secuestro.
Fue este domingo cuando el FBI informó que los cuatro ciudadanos estadounidenses, quienes se habían trasladado desde Brownsville, Texas, hasta Matamoros, habían sido secuestrados, esto después de que hombres armados abrieran fuego contra el vehículo en que viajaban.
Mientras que la Casa Blanca consideró “inaceptable” el secuestro, además de informar que se estaba coordinando con autoridades mexicanas para hacer que los responsables rindieran cuentas ante la justicia.