Elementos del Ejército persiguieron y se enfrentaron a balazos con un grupo armado luego del asesinato de cinco personas en el municipio de Pueblo Nuevo
Pueblo Nuevo, Guanajuato.- Cinco campesinos, dos de ellos padre e hijo, fueron ejecutados por un grupo de personas armadas que los sorprendieron mientras comían en unos campos de cultivo de la comunidad de Yostiro de San Antonio en Pueblo Nuevo.
Entre las víctimas se encuentra un joven de 17 años de edad, quien se presume intentó huir, pero fue alcanzado por los sicarios y asesinado a una distancia aproximada de 500 metros de donde ocurrió el primer ataque.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 13:30 de la tarde de este domingo a espaldas de la localidad, justo a un costado del Río Guanajuato y frente al templo del lugar.
Información que pudo recopilarse en el lugar, indica que desde la mañana, el propietario de las tierras acudió para regar sus parcelas y conforme pasaron las horas, al menos cuatro personas más se le unieron mientras trabajaba.
Una persona, habitante de la localidad, que no quiso revelar su identidad por seguridad, refirió que él se encontraba con los campesinos momentos antes de la masacre; sin embargo, tuvo que retirarse del lugar porque tenía cosas que hacer.
Platicó que las víctimas vivían en Yostiro y acababan de comer. Todos se encontraban platicando y bebiendo en el lugar cuando él se retiró. Minutos después, supo lo sucedido y no le quedó de otra que sentarse en un montículo de tierra y observar a distancia los trabajos periciales.
Se sabe que al menos tres vehículos entre ellos un Volkswagen Sedán blanco y una camioneta Nitro en color negra, llegaron hasta el lugar donde se encontraban los campesinos.
De los vehículos bajaron algunos hombres armados y una vez frente a los campesinos accionaron sus armas que portaban en repetidas ocasiones, hasta dejarlos gravemente heridos.
Menor intenta huir de ataque pero alcanzado por sicarios
Un joven de 17 años, hijo de una de las víctimas, corrió entre los sembradios para ocultarse de la agresión, pero fue alcanzado por las balas y cayó al suelo. Se desconoce si los disparos contra el joven fueron a distancia o si los sicarios lo alcanzaron en algún vehículo, le cerraron el paso y lo ejecutaron a aproximadamente a 500 metros de donde se localizaban los otros cuatro cuerpos, incluyendo el de su padre.
Después de la agresión, los responsables del ataque huyeron a toda velocidad por un camino de terracería que lleva a la comunidad de Tinaja de Bernales, del municipio de Irapuato.
Mientras esto ocurría, varias personas dieron aviso al 911; sin embargo, se desconoce si elementos del Ejército Mexicano se encontraban cerca del lugar realizando rondines o si en la comunidad existe alguna base provisional militar; a pesar de esto la respuesta de los efectivos fue inmediata.
Fue así que los habitantes de la localidad les indicaron a los uniformados que personas armadas acababan de disparar contra un grupo de personas y señalaron el lugar por donde habían huido
Se desata persecución y balacera tras ataque contra campesinos
Luego inició una persecución, donde además hubo enfrentamiento a balazos por caminos de terracería hasta llegar a una carretera rural y pavimentada frente a la comunidad de Tinaja de Bernales, en donde el vehículo Volkswagen blanco, se salió del caminó y volcó.
Sobre lo anterior existe una versión no confirmada, que al menos dos de los sicarios que viajaban a bordo de la unidad, murieron. Sin embargo, no se pudo confirmar este hecho.
Tampoco se pudo confirmar si derivado de la volcadura hubo sicarios lesionados o si lograron escapar y esconderse entre las parcelas que había en el sitio.
A la par que ocurría esto, los tripulantes de la camioneta Nitro en color negra continuaron su camino y aproximadamente a un kilómetro de distancia y pasando el acceso a la comunidad de Tinaja de Bernales, la camioneta fue localizada obstruyendo el camino y con las puertas abiertas.
Se desconoce si los elementos del Ejército Mexicano lograron darles alcance y los detuvieron en su intento de huída, o si dejaron la abandonada la camioneta y huyeron a esconderse entre las parcelas. La camioneta fue asegurada y custodiada por militares.
En el lugar del ataque, la Policía Municipal de Pueblo Nuevollegó y dio aviso al Ministerio Público. Primero localizaron al joven de 17 años y después fueron informados por los propios habitantes de los otros cuatro, por lo que se solicitó el apoyo de corporaciones como Irapuato y de la Guardia Nacional.
Paramédicos de la Cruz Roja Mexicana llegaron al lugar y atendieron a las personas; sin embargo, solo confirmaron el deceso de todos ellos. Elementos de los tres órdenes de gobierno, acordonaron y vigilaron la zona.
Personal pericial se hizo presente y procesó todas las escenas, recabaron información e indicios de todas las escenas y una vez concluido con el peritaje, levantaron los cuerpos de este múltiple homicidio para llevarlos al Semefo y realizarles la necropsia de ley.