Jesús Murillo Karam, exprocurador general de la república, obtuvo prisión domiciliaria por problemas de salud, después de haber permanecido en el Reclusorio Norte desde el 19 de agosto del 2022, tras enfrentar acusaciones de desaparición forzada y tortura durante la investigación por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Los abogados del exprocurador señalaron que los resultados muestran que tiene una carótida obstruida, lo cual lo pone en riesgo de un coágulo cerebral. Además, tener 76 años, tiene padecimientos crónicos, entre ellos, hipertensión y una afectación cardiaca; además de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) e hipertensión.
El Consejo de la Judicatura Federal dio a conocer que la ley permite este cambio cuando el imputado sea mayor de 70 años o que padezca una enfermedad grave. Por lo que Juan José Hernández Leyva, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Sur, le concedió la prisión domiciliaria.
En el caso de Murillo, el riesgo de fuga siempre aparecía como el principal argumento de la justicia para mantenerlo en prisión. El Consejo explica que ese riesgo “debe analizarse a partir de los antecedentes, ya que se sabe que el imputado permitió la ejecución de la orden de aprehensión, a pesar de estar en posibilidad de sustraerse de la acción”. Así, Murillo volverá seguramente a su mansión de Lomas de Chapultepec, en Ciudad de México, lugar en el que fue detenido hace poco menos de dos años.
Fuente: Sin Reservas