Oaxaca de Juárez, Oaxaca, a 11 de diciembre del 2025.- La magistrada presidenta Erika María Rodríguez reconoció que al tomar el cargo encontró un aparato judicial colapsado por años de ineficiencia, cargas de trabajo mal distribuidas y personal desaprovechado. A cien días de su gestión, implementó una reingeniería completa que comenzó escuchando directamente a los trabajadores jurisdiccionales para conocer los obstáculos reales que enfrentan diariamente.
“Fue necesario desmontar viejas inercias que lastraban nuestro sistema de justicia”, señaló la funcionaria, quien cuenta con doctorado en Derecho Penal y maestría en Derecho Judicial por la Universidad de Perugia. La reestructuración busca asignar tareas de forma proporcional, ubicar al personal según su experiencia real y profesionalizar al capital humano que sostiene la impartición de justicia en Oaxaca.
Rodríguez Rodríguez, con trayectoria en juzgados penales, mixtos y de control, advirtió que el diagnóstico reveló irregularidades y deficiencias acumuladas por años. La apuesta de su administración es clara: orden administrativo, redistribución eficiente y respuestas efectivas para quienes operan cotidianamente en los juzgados, no desde la teoría, sino desde la realidad que viven los trabajadores del sistema judicial oaxaqueño.
