*Las irregularidades en el cierre de la calle, realizado por la Sección 22, se mantuvieron por años generando afectaciones diversas, como el cierre de establecimientos, la venta de una casa y la proliferación de delincuencia denunció Fabiola Calvo
Ana Luisa Cantoral
La presidenta del Consejo del Centro Histórico (Cocentro) Fabiola Calvo, manifestó su entusiasmo por el levantamiento de los maestros de la Sección 22 que por poco más de dos años mantuvieron secuestrada la calle de Armenta y López del zócalo capitalino, “Confiamos en que esta negociación de las autoridades estatales con la Sección 22 no sea solo por las fiestas patrias, sino más bien permanente, es nuestro derecho como ciudadanos que mantengan las vialidades para el libre tránsito” declaró.
En entrevista, la también promotora de cultura explicó que ya era justo y necesario limpiar las calles del centro histórico, pues estas protestas solo han generado descontento no sólo entre los ciudadanos, sino también entre los comerciantes que registran pérdidas en sus establecimientos.
“Esta siempre fue una exigencia, no sólo en esta administración sino en otras, hasta dónde sé, se llegó a una negociación a la que finalmente accedió la S22, ahora nuestro temo es que este levantamiento no sea temporal, o lo que duren las fiestas patrias, debe ser permanente” expresó
Asimismo, Fabiola Calvo detalló que no sólo fue un plantón, sino que existió un sin número de irregularidades alrededor de ello.
“Fue inconcebible que esa manifestación llegará de la mano de la vendimia clandestina de la inseguridad que creció, que se apoderó del centro histórico gracias a la instalación de estos manifestantes”.
Y es que dijo, durante el plantón de los docentes en la calle de Armenta y López el comercio informal se estableció generando no solo descontento en los comerciantes, sino más bien el cierre de sus negocios.
“Las afectaciones han sido muchas, y creo que solo los más fuertes fuimos los que pudimos sostenernos, en esos dos años en que se apoderaron del Centro Histórico cerraron 4 negocios grandes:
“Dos joyerías, un par de establecimientos de telefonía celular y a cambio, ellos dejaron tres negocios de transporte ilegal, inseguro, y no es justo para la ciudadanía” enfatizó.
Dijo que además de llevar a la quiebra a varios negocios, la inseguridad de toda índole creció, al igual que la llegada de los borrachos y drogadictos que, incluso, vivían a las afueras de la iglesia de San Agustín.
“La iglesia había cerrado sus puertas porque era un problema tremendo con los drogadictos sin que la autoridad municipal hiciera nada, entonces el desanimo de la ciudadanía era de todo tipo y a toda hora, suciedad por todas partes, ambulantes, inseguridad, drogadicción, y esperemos que esa situación no vuelva” concluyó.