ALONDRA OLIVERA
“No es posible que el que robe una vaca tenga consecuencia y el que venda y entregué a una niña en matrimonio no la tenga”, sostuvo la diputada Eufrosina Cruz Mendoza al presentar una iniciativa de reforma al Código Penal Federal para que sea delito grave el que promueva y participe en la unión de menores de edad forzada.
Oriunda de Santa María Quiegolani, aspirante a la gubernatura de Oaxaca, Eufrosina Cruz manifestó que la iniciativa es porque urge un cambio de realidad para las niñas y mujeres del país, ya que apesar de que existen legislaciones locales en la materia esta no se aplica, de ahí la necesidad de convertirlo en un delito federal grave.
La iniciativa, a la cual se sumaron la mayoría de fracciones parlamentaria del Congreso federal, se trata de la adición del capítulo lX nuevo al Código Penal Federal del matrimonio forzado de menores, en materia de derechos humanos a una vida libre de violencia.
Esta reforma detalla que el matrimonio forzado de menores se sancionará con pena privativa de la libertad de dos a cinco años de cárcel y multa de doscientos a quinientos Unidades de Medida y Actualización (UMA).
La misma pena se impondrá a toda persona que auxilie e incite o sea testigo de la comisión de delito.
“El obligar, entregar a una niña a los 12, 13 o 14 años años y que sucede en muchas partes del país y que se ostenta en los usos y costumbre.
“Porque no basta que se refuercen los derechos humanos si no hay una acción consecuente en este tipo de hechos”.
Añadió que está iniciativa alcanza a quien sea el tutor, ostente la custodia, curatela, o sea el responsable de la menor y que a través de intimidación, amenaza, pago en el especie o en efectivo, amparados en la normalidad y cultura, entregué en matrimonio a una niña y que las autoridades locales sean moisés, van a tener una acción administrativa.
Dijo que a esta propuesta de aprobarse tendrá que recibir el acompañamiento de las instituciones federales y estatales, para que la ley no sea letra muerta.
Recordó que es Guerrero, Chiapas y Oaxaca los estados donde mayor se acentúa la problemática del matrimonio infantil, pero es una práctica que se da en todo el mundo.
Este jueves por la tarde, a Efrosina le salieron palabras con euforia “está licencia que nos hemos dado de cerrar los hijos e ignorar la perversidad de algunas prácticas es parte de una dolorosa realidad pero también de una hipócrita moralidad, del estado e instituciones”.
Y añadió “es justamente la historia de Angélica de la montaña de Guerrero que la obligaron a casarse y más aún se escapó y la encarcelaron por defender su libertad; la historia de Jacinta en la ranchería de la Cañada de Oaxaca, cuyos hermanos la vendieron por 50 cartones de cerveza y 10 chivos’.