“Hay pacientes que les toma hasta 12 horas para llegar al Capacits y tener atención médica; eso habla de la brecha existente para las personas de comunidades alejadas”, comentó.
Las comunidades indígenas presentan rezago en aplicación de pruebas del VIH-SIDA, expone el especialista Sigfrido Rangel Frausto, director médico de GSK México.
El integrante de la empresa dedicada a la investigación y desarrollo de medicamentos para el tratamiento de este padecimiento, indicó que las comunidades más alejadas de la capital requieren de la atención.
“Hay pacientes que les toma hasta 12 horas para llegar al Capacits y tener atención médica; eso habla de la brecha existente para las personas de comunidades alejadas”, comentó.
Ante eso, consideró necesaria la estrategia de acercar las pruebas y con eso, dar un cambio diametral para quienes habitan estas comunidades. Asimismo, resaltó la importancia de una detección oportuna y temprana para que el daño inmunológico que produce el virus sea menor.
En Oaxaca, la empresa de la iniciativa privada realizó la donación de una unidad móvil para la detección de casos en la población indígena, principalmente. Dicho trabajo se trata de una coordinación con el Coesida-Capasits, instancia que pone el personal para que esta unidad pueda recorrer las comunidades.
Con eso, ampliarán la capacidad de realizar las detecciones y acercar la atención en sitios remotos, es decir, las poblaciones menos favorecidas, expresó. Dicha unidad cuenta con espacios para la toma de muestras, así como exploración física de las personas.